Los rodajes pueden ser agotadores. Es lo que le pasa a Wanda Curtis que después de una larga jornada de trabajo matutino decide echarse una siestecita al lado de su compañero. Pero este, no puede aguantar más el calentón y decide seducirla toqueteando su coñito. Wanda se despierta y se anima, haciendo un fabuloso 69. Pero, de repente, Bettina entra en la habitación y los ve follando. Se pone muy cachonda y abre en seguida su coñito de chocolate para recibir unos cuantos lametones y pollazos. Un polvazo que acaba con un final feliz en el culazo de Bettina.
